Procedimiento "Simple"
Para reducir la fecundidad, el gobierno exigió la utilización de métodos anticonceptivos como el DIU, el aborto y la esterilización definitiva.
Lo que este programa favoreció, a lo largo de los años, fue el ocultamiento y exterminio masivo de millones de niñas -el género indeseable en la sociedad china- antes o después de su nacimiento, y la consecuente erradicación de su potencial reproductivo.
En China existen más de 200 mil clínicas y consultorios "locales" que cuentan con modernos aparatos de ultrasonido. De acuerdo a un artículo publicado por el diario mexicano La Jornada, en Ping Yu, las mujeres entrevistadas plantean que "el procedimiento es simple", ya que ni siquiera es necesario viajar las 100 millas al noreste para llegar a Beijing. Pueden ir simplemente a la ciudad de Shi Du, a menos de media hora de ómnibus donde los médicos tienen fama de estar dispuestos y de contar con los recursos para hacer el análisis que permita decirle a la madre el sexo de su futuro hijo. Si bien el aborto seleccionado por sexo está actualmente prohibido, el examen por ultrasonido, que determina fácilmente el sexo, es cotidianamente conseguido mediante soborno.
Según Chen Shengli, representante de la Comisión Estatal de Planificación Familiar, en las clínicas públicas de la provincia, el ultrasonido debe ser administrado por dos médicos, que deben jurar por escrito que hicieron el análisis por razones médicas. En la provincia de Shandong, donde la proporción entre los sexos ha llegado a ser de 125 varones por 100 mujeres, se empezó aplicar, en enero de 1999, una nueva ley prohibiendo a los médicos la posesión de aparatos de ultrasonido e incluso hacer abortos. Los aparatos de ultrasonido bidimensionales sólo pueden establecer el sexo de un feto en el cuarto o quinto mes de embarazo. Esto determina que se realicen abortos tardíos, con complicaciones de salud permanentes para las mujeres intervenidas.
Aunque los técnicos en ultrasonido no digan específicamente si se trata de un niño o una niña, pueden sonreír o fruncirse para indicar el sexo del feto, declaró el investigador chino Chu Junhong en la publicación estadounidense Population and Development Review. De acuerdo con las estadísticas oficiales, el 97,5% de los bebés abortados son niñas.
La escasez creciente de mujeres ya ha dado lugar a secuestros y a tráfico de mujeres para el matrimonio y, según algunos analistas, podría ser una amenaza para la estabilidad del país en los próximos años.
Se establece también que los padres con dos hijos sean esterilizados (en la mayoría de los casos se realiza sin su consentimiento) y que las mujeres embarazadas con el tercer hijo se sometan a un aborto.
Esto se refleja en la disminución de la tasa de natalidad, que en los últimos cinco años pasó de 14,03 a 5,87 por millar de individuos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario